La franciscana (Pontoporia blainvillei) fue probablemente el delfín más abundante en la costa suroeste y sur de Brasil, y que vive más cerca de nuestras playas. Paradójicamente, aun tan cercana, es poco conocida por la población, hecho que dificulta la profundización de los discursos en torno a la problemática y el compromiso social por la protección de la especie y sus ecosistemas.

La popularización de la franciscana y la sensibilización de la sociedad sobre las amenazas que la afectan son importantes retos para la conservación de este pequeño delfín, uno de los más amenazados de extinción en el Atlántico Sur. La comunicación, acto inherente al desarrollo humano, juega un papel fundamental en este proceso. Pensar cómo incluir estos temas en la agenda social, para que se creen espacios que favorezcan el debate, es una estrategia importante para la conservación.

Bajo este trasfondo, se concibe la comunicación de Toninhas do Brasil. Para traducir y aproximar los discursos se utilizan conceptos de redes y de técnicas de comunicación adecuadas a diferentes públicos para romper las barreras existentes entre las diferentes naturalezas del conocimiento. El propósito es unir esfuerzos para construir puentes, en busca de una transmisión horizontal y próxima que tenga en cuenta la diversidad de formas de aprehensión.

La comunicación del proyecto tiene la misión de hacer de la especie un animal simbólico, una bandera, icono de las regiones costeras del país, asociando su presencia a la calidad de vida de estas y en estos ambientes. El objetivo es popularizar la especie y al mismo tiempo insertar el problema en el contexto social de las poblaciones que cohabitan el territorio. En términos generales, proteger y conservar la franciscana no debe ser visto exclusivamente como un objetivo único, ya que los entornos marinos y costeros están amenazados juntos.